1 Dios le dijo a Isaías:«¡Grita bien fuerte,grita sin miedo,alza la voz como una trompeta!¡Reprende a mi pueblo,el pueblo de Israel,a causa de sus culpasy de todos sus pecados!
2 »Ellos me consultan todos los díasy dicen que quieren obedecerme,como si fueran gente de bienque no se aparta de mis leyes.Ellos me piden leyes justasy quieren estar cerca de mí.
3 Sin embargo, andan diciendo:“¿Para qué ayunar,si Dios no nos ve?¿Para qué sacrificarnos,si a él no le importa?”»En el día de ayunoustedes hacen negociosy maltratan a sus trabajadores.
4 Ese día discuten, se pelean,y se agarran a golpes.¡Si quieren que escuche sus oracionesno ayunen de esa manera!
5 Ese tipo de ayunono me agrada para nada.»Ustedes agachan la cabezacomo una caña del río,y vestidos de lutose acuestan sobre la ceniza.Y a eso le llaman “ayuno”y “día agradable para Dios”.
6 ¡Pero en realidad no es así!»El ayuno que a mí me agradaes que liberen a los presosencadenados injustamente,es que liberen a los esclavos,es que dejen en libertad a los maltratadosy que acaben con toda injusticia;
7 es que compartan el pancon los que tienen hambre,es que den refugio a los pobres,vistan a los que no tienen ropa,y ayuden a los demás.