1-2 El Dios de Israel dijo:«¡Qué mal les va a ir a esos gobernantes que descuidan a mi pueblo y lo destruyen! Jamás se preocupan por él. Al contrario, se comportan como esos pastores que abandonan a sus ovejas. Les advierto que voy a castigarlos, porque abandonaron a mi pueblo en manos de otras naciones.
3 Sin embargo, aunque permití que así fuera, yo mismo haré que mi pueblo vuelva a su país, y que se convierta en una gran nación.
4 Le daré otros gobernantes que lo protejan, y así no volverá a tener miedo. Juro que así lo haré.
5 »En el futuroharé que un rey justo y sabiogobierne a mi pueblo.Será de la familia de David,gobernará con verdadera justicia,
6 y le pondrán por nombre“Dios es nuestro salvador”.Durante su reinadomi pueblo vivirá en paz y libertad.
7 »Yo les aseguro que viene el día en que ya no se dirá: “¡Lo juro por Dios, que sacó a Israel de Egipto!”