Jeremías 23:28-39-40 TLAD

28 ”Yo, el Dios de Israel, les digo: si un profeta tiene un sueño, que lo cuente; si recibe un mensaje de mi parte, que lo comunique al pie de la letra. ¡Pero que se dejen de cuentos!

29-32 Estoy cansado de sus mentiras. ¡Y todavía se atreven a decir que hablan de mi parte! Estoy en contra de esos profetas que dicen haber recibido mensajes de mi parte, pero yo no les he comunicado nada. Esa clase de mentiras no le hace ningún bien a mi pueblo; al contrario, lo conducen al error.”Mi palabra es tan poderosa como el fuego, y tan dura como un martillo; ¡hasta puede hacer pedazos una roca! Les aseguro que así es.

33 ”Escucha bien, Jeremías: Cuando un profeta o sacerdote, o alguien del pueblo, te pregunte si tienes algún mensaje de mi parte, respóndeles que sí lo tienes. Diles que voy a abandonarlos.

34 Pero si otro profeta o sacerdote, o cualquier otra persona asegura tener un mensaje de mi parte, yo los castigaré, a ellos y a sus familias”».

35-37 Dios les dijo a los falsos profetas:«Yo soy el Dios de la vida, el Dios todopoderoso. Si alguno de ustedes cambia mi mensaje por una mentira, se burla de mí. Más vale que nadie diga: “Tengo un mensaje de parte de Dios”. Al que se atreva a decirlo, le haré tragar sus propias palabras. Si preguntan entre ustedes, se darán cuenta que yo no le he hablado a nadie.

38 Por eso les prohíbo decir: “Tengo un mensaje de parte de Dios”.

39-40 »Si me desobedecen, abandonaré a Jerusalén, la ciudad que les di a ustedes y a sus antepasados. De tal manera los humillaré y los avergonzaré, que nunca podrán olvidarlo. ¡Los lanzaré lejos de aquí!»