36-37 »El día que estas leyes naturaleslleguen a faltar,ese día el pueblo de Israeldejará de ser mi nación preferida.El día que alguien puedamedir la altura del cieloo explorar lo profundo de la tierra,ese día yo rechazaré a mi pueblopor todo el mal que ha hecho.¡Pero eso nunca sucederá!¡Les doy mi palabra!»
38 El Dios de Israel dice:«Viene el día en que Jerusalén, mi ciudad, será reconstruida desde la torre de Hananel hasta el portón de la Esquina,
39 y de allí hasta la colina de Gareb y el barrio de Goá.
40 Y serán dedicados a mí el valle donde se arrojan los cadáveres y las cenizas, y también los campos que llegan hasta el arroyo de Cedrón y hasta la entrada de los Caballos, en la esquina del este. ¡Nunca más la ciudad de Jerusalén volverá a ser arrancada ni destruida!»