14 El pueblo respondió:«¿Qué hacemos aquí sentados?¡Vayamos a las ciudades fortificadas,y murámonos de una vez!Nuestro Dios nos está matando;nos ha dado agua envenenadaporque hemos pecado contra él.
15 Esperábamos que nos fuera bien,pero nada bueno hemos recibido;esperábamos ser sanados,pero estamos llenos de miedo.
16 »Desde la ciudad de Dan se escuchacómo relinchan y resoplan los caballos,y cómo hacen temblar toda la tierra.¡Viene el ejército enemigoa destruir a Jerusalény a todos sus habitantes!¡Se acerca el enemigo,para destruir el paísy todo lo que hay en él!»
17 Dios volvió a decirles a los israelitas:«¡Voy a enviarles serpientes venenosas!Cuando los muerdan,ni la magia podrá salvarlos».Entonces yo, Jeremías, dije:
18 «Estoy tan tristeque no me quedan ganas de vivir.
19 Por todos los rincones del paísmi pueblo llora y exclama:“Nuestro Dios nos ha abandonado;ya no está en Jerusalén”».Dios respondió:«¿Por qué me hacen enojar los israelitascon sus dioses inútiles y extraños?»
20 El pueblo dijo:«Ya el verano terminó,y la cosecha llegó a su fin,pero nosotros seguimos sufriendo».Y yo respondí: