7 me pidieron que los salvara. Entonces yo puse mucha oscuridad entre ellos y los egipcios, e hice que el mar se los tragara y se ahogaran. Ustedes saben bien todo lo que yo hice en Egipto. Después vivieron mucho tiempo en el desierto,
8 hasta que los traje a la tierra de los amorreos, al este del río Jordán. Los amorreos salieron a combatirlos, pero yo les di la victoria a ustedes, y así conquistaron ese territorio.
9 ”Después Balac, rey de los moabitas, se puso en contra de ustedes, y mandó llamar a Balaam. Le pidió que los maldijera,
10 pero yo no se lo permití y él tuvo que bendecirlos. Fue así como los salvé a ustedes.
11 Luego cruzaron el río Jordán y llegaron hasta Jericó. Los de Jericó pelearon contra ustedes, y también todos los pueblos de Canaán, pero yo hice que ustedes los vencieran.
12 No fueron ustedes los que derrotaron a los dos reyes amorreos, sino que ellos huyeron porque yo los hice temblar de miedo.
13 Yo les di a ustedes esas tierras, no tuvieron que trabajarlas ni edificar ciudades. Ahora viven allí, y comen uvas y aceitunas de huertos que jamás plantaron”».