1 Al día siguiente, Holofernes le ordenó a su ejército y a las tropas aliadas que marcharan hacia la ciudad de Betulia. El plan era ocupar los caminos angostos que cruzaban la montaña y atacar a los israelitas.
2 El ejército de Holofernes tenía ciento sesenta mil soldados de infantería y doce mil de caballería. Esto sin contar a los ayudantes encargados del equipaje del ejército, y la gran cantidad de personas que lo seguían a pie. Ese mismo día iniciaron su camino a Betulia.
3 Cuando llegaron cerca de la ciudad, acamparon junto al manantial del valle. Era tan grande el ejército que el valle quedó completamente cubierto de soldados. El campamento se extendía desde Dotán hasta Ibleam, y desde Betulia hasta Ciamón, que está frente a Esdrelón.
4 Cuando los israelitas vieron aquel ejército tan grande, tuvieron mucho miedo, y se decían unos a otros: «¡Este ejército acabará con toda la tierra! Son tantos que ni las montañas ni los valles ni los cerros podrán aguantar su peso».
5 Entonces los israelitas tomaron sus armas, encendieron fogatas en las torres y vigilaron durante toda la noche.