16 Ella fue a ver a Sansón, y llorando le dijo:—¡Tú no me quieres! ¡Me desprecias! A mis amigos les contaste una adivinanza, pero a mí no me has dicho la respuesta.Sansón le respondió:—¡Pero, mujer! Si ni a mis padres se la he dicho, ¿por qué tengo que decírtela a ti?
17 Ella estuvo llorándole el resto de la semana. Y tanto insistió que el último día Sansón le dio la respuesta. Entonces ella se la dio a conocer a los jóvenes.
18 El séptimo día, antes de que se pusiera el sol, los filisteos fueron a decirle a Sansón:«No hay nada más dulce que la miel,y nada más fuerte que un león».Él les contestó:«Gracias a mi prometidasupieron la respuesta».
19 Enseguida el espíritu de Dios le dio mucha fuerza a Sansón. Entonces él se fue a Ascalón, y allí mató a treinta hombres. Les quitó sus ropas y se las dio a los que habían averiguado la respuesta. Después, regresó a la casa de sus padres, pues estaba muy furioso por lo que había sucedido.
20 En cuanto a la prometida de Sansón, su padre la casó con uno de los invitados a la fiesta.