3 Sus padres, entonces, le preguntaron:—¿Por qué tienes que elegir como esposa a una mujer de esos filisteos, que no conocen a Dios? ¿Es que no hay mujeres en nuestro pueblo o entre los demás pueblos israelitas?Pero Sansón insistió:—Esa muchacha es la que me gusta. Vayan a pedirla para que sea mi esposa.
4 Sus padres no sabían que Dios había dispuesto que esto fuera así, porque buscaba una oportunidad para atacar a los filisteos. En esa época los israelitas estaban bajo el poder de los filisteos,
5 así que Sansón y sus padres se fueron a Timná.Cuando Sansón pasaba por los viñedos, de pronto se oyó un rugido, y un feroz león lo atacó.
6 Pero el espíritu de Dios actuó sobre Sansón y le dio una gran fuerza. Entonces Sansón tomó al león entre sus manos y lo despedazó como si fuera un cabrito. Pero no les dijo a sus padres lo que había sucedido.
7 Poco después llegaron a Timná, y Sansón fue a hablar con la muchacha de la que estaba enamorado.
8 Unos días más tarde, cuando Sansón volvió para casarse, se apartó del camino para ver al león muerto, y resultó que en el cuerpo del león había un enjambre de abejas y un panal de miel.
9 Sansón tomó la miel con las manos y se fue por el camino comiéndola. Al llegar a donde estaban sus padres, les dio miel, y ellos comieron; pero no les dijo de dónde la había sacado.