33 y ataca la ciudad al amanecer. Y cuando Gáal y sus hombres salgan a pelear contra ti, haz con ellos lo que te parezca mejor».
34 Así que Abimélec y todos los que estaban con él salieron esa noche y, divididos en cuatro grupos, se escondieron alrededor de Siquem.
35 Cuando Gáal salió al portón de la ciudad, Abimélec y sus hombres salieron de sus escondites.
36 Gáal los vio y le dijo a Zebul:—¡Mira! ¡Por los cerros viene bajando gente!Zebul le respondió:—No es gente. Son las sombras de los cerros.
37 Gáal volvió a decirle:—¡Mira bien! ¡Son hombres los que vienen bajando por el cerro central! ¡Y por el camino del roble de los adivinos viene otro grupo!
38 Entonces Zebul le dijo:—¿Y ahora qué me dices? ¿No decías que Abimélec no era nadie para hacernos sus esclavos? ¡Ahí están los hombres que despreciaste! ¡Sal a combatirlos!
39 Gáal salió entonces al frente de la gente de Siquem, y peleó contra Abimélec.