51-52 Al séptimo día, el sacerdote volverá a examinar la mancha, y si ésta se ha extendido, el objeto es impuro y deberá ser quemado, pues se trata de un hongo destructivo.
53 »Si la mancha no se ha extendido,
54 el sacerdote ordenará que se lave el lugar donde apareció la mancha y el objeto se pondrá aparte siete días más.
55 Una vez lavada la mancha, el sacerdote volverá a examinarla, y si no ha desaparecido, se quemará el objeto, pues es impuro.
56 »Si al lavar la prenda, la mancha pierde su color, el sacerdote deberá cortar el pedazo de tela o cuero manchado.
57 Si más tarde vuelve a aparecer la mancha en el objeto, éste deberá ser quemado.
58 Pero si la mancha desaparece por completo, el objeto volverá a lavarse y se declarará puro.