15 De esta manera, sus descendientes siempre serán aptos para mi servicio. Yo, el Dios de Israel, he consagrado al jefe de los sacerdotes para mi servicio».
16 Dios ordenó a Moisés
17-21 que le diera a su hermano Aarón las siguientes instrucciones:«Si alguno de tus descendientes tiene algún defecto físico, no podrá acercarse a mi altar para presentarme las ofrendas que se queman en mi honor. No podrá ser mi sacerdote nadie que sea ciego, bizco, cojo, manco, jorobado, enano, o que esté deforme, que tenga alguna enfermedad de la piel, o que tenga los testículos aplastados.
22 Los que tengan alguno de esos defectos podrán participar de las mejores ofrendas que los israelitas me presentan,
23 pero no podrán entrar más allá de la cortina del santuario, ni podrán acercarse a mi altar. Si lo hicieran, mi santuario quedaría impuro. Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio».
24 Moisés dio todas estas instrucciones a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas.