22-23 Moisés mandó que trajeran el otro carnero para la ofrenda de consagración. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y luego Moisés lo mató. Después de eso, mojó su dedo con la sangre y la untó en la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha, y en el dedo gordo de su pie derecho.
24 Además, ordenó que se acercaran los hijos de Aarón, y volvió a hacer lo mismo con ellos, y derramó el resto de la sangre en los cuatro costados del altar.
25 Moisés tomó también la cola y toda la grasa que recubre los intestinos, parte del hígado y los dos riñones, y la pierna derecha del animal.
26 Encima de todo esto puso un pan, una torta amasada con aceite y una galleta, que sacó de la canasta de los panes sin levadura que estaban frente al altar de Dios.
27 Luego dejó que Aarón y sus hijos realizaran la ceremonia para presentar a Dios esta ofrenda.
28 Después de la ceremonia, Moisés recibió esta ofrenda de manos de Aarón y de sus hijos, y la quemó sobre el altar, junto con la ofrenda de aroma agradable que se presenta en honor de Dios, pues las dos eran ofrendas de consagración.
29 A continuación, Moisés tomó el pecho del animal, que es la parte de la ofrenda que le correspondía, y luego realizó la ceremonia de presentación. Todo lo hizo como Dios lo había ordenado.