37 Cuando llegaron a la entrada de la Fuente, siguieron por el muro, subieron las escaleras de la ciudad de Jerusalén, pasaron por el palacio de David y llegaron hasta la entrada del Agua, que está al este.
38 El otro coro marchó hacia la izquierda dando gracias a Dios, y yo iba detrás de ellos con el otro grupo de líderes. Marchamos por el muro desde la torre de los Hornos hasta donde el muro se hace más ancho,
39 pasando por la entrada de Efraín, la entrada de Jesaná, la de los Pescados, la torre de Hananel y la torre de los Cien, hasta la entrada de las Ovejas. Nos detuvimos en la entrada de la Guardia.
40 Luego los dos coros que daban gracias a Dios ocuparon sus puestos en el templo de Dios. Los líderes que me acompañaban y yo, nos colocamos
41-42 junto a varios sacerdotes que tocaban las trompetas. Entre ellos estaban:Eliaquim,Maaseías,Miniamín,Micaías,Elioenai,Zacarías,Hananías,Maaseías,Semaías,Eleazar,Uzí,Johanán,Malquías,Elam,Éser.Izrahías dirigía a los cantores.
43 Aquel día se ofrecieron muchos sacrificios, y todos nosotros, hombres, mujeres y niños, estuvimos muy contentos, pues Dios nos había llenado de alegría. El gozo que había en Jerusalén se oía desde muy lejos.
44 En aquel tiempo nombramos a los encargados de las bodegas en donde se guardaban las provisiones para el templo de Dios, es decir, las ofrendas, los primeros frutos y los diezmos. Eran las porciones que llegaban de los campos de cada ciudad y que, según la ley, les correspondían a los sacerdotes y sus ayudantes. Los de Judá estaban satisfechos con la tarea que hacían los sacerdotes y sus ayudantes.