30 »Todo Hesbón quedó destruido;de Dibón a Nófah,todo quedó en ruinas.¡Hasta Medebá llegó el fuego!»
31 Así fue como los israelitas se quedaron a vivir en el territorio de los amorreos.
32 Moisés envió espías a la ciudad de Jazer. Y los israelitas conquistaron esa ciudad y todos los pueblos cercanos, y echaron fuera a todos los amorreos que allí vivían.
33 Después se fueron al territorio de Basán, pero el rey Og fue a Edrei con todo su ejército para pelear contra ellos.
34 Entonces Dios le dijo a Moisés:«No le tengas miedo a Og. Con mi ayuda, lo vas a vencer a él y a todo su ejército. Pero quiero que hagas con él lo mismo que hiciste con Sihón, el rey amorreo».
35 Así fue como los israelitas mataron a Og, a su ejército y a toda su gente, y se quedaron a vivir en su país.