9 Si no tiene una hija, entonces esa herencia será de sus propios hermanos.
10 Y si no tiene hermanos, sus propiedades se le darán a los hermanos de su padre.
11 Y si su padre no tiene hermanos, entonces pasará su herencia al familiar más cercano. Ésta es una orden que yo mismo les he dado; ustedes deben obedecerla siempre.»
12-14 Dios le dijo a Moisés:—Ni tú ni tu hermano Aarón reconocieron mi grandeza. Ustedes dos me desobedecieron en el desierto de Sin, cuando el pueblo se peleó conmigo y me exigió agua en Meribá. Pero sube al monte Abarim para que veas el territorio que les voy a dar a los israelitas. Sin embargo, morirás sin disfrutar de él, como sucedió con tu hermano Aarón.
15 Y Moisés le respondió:
16 —Dios mío, tú eres el que nos da vida a todos. Te pido que les des a los israelitas un líder
17 que los guíe por dondequiera que vayan. No dejes que tu pueblo ande como un rebaño de ovejas sin pastor.