1 Dios le habló a Moisés y le dijo:
2 «Diles a los israelitas que, cuando un hombre o una mujer prometa consagrarse a mí como nazireo,
3 no podrá beber bebidas alcohólicas. Tampoco podrá comer uvas ni pasas.
4 Mientras dure su promesa no podrá comer nada que provenga de la vid.
5 Durante todo ese tiempo, tampoco se cortará el cabello, pues eso indicará que es una persona que vive sólo para servirme.
6 »Además, tampoco podrá acercarse a ningún cadáver,
7 aunque se trate de uno de sus padres o hermanos. Si lo hace, ya no tendrá la pureza que deben tener los que viven sólo para servirme.