22 A nuestros enemigosno les envías castigos tan duros.Así nos enseñas a ser bondadososcon aquellos a quienes tenemos que juzgar.Quieres que seamos misericordiososcomo tú lo eres con nosotros.
23-24 Por eso, a los egipcios,que vivieron haciendo el mal,tú los castigastecon los mismos animaleshorribles y repugnantesque ellos adoraban.Tan grande fue su errorque se dejaron engañarcomo niños sin inteligencia.
25 Como se comportabanigual que los niños pequeñitos,primero les diste un castigo muy suave;¡parecía más juego que castigo!
26 Con ese castigo,los egipcios no se corrigieron.Así que les disteel castigo que se merecían.
27 Y al verse castigadoscon los mismos animalesque adoraban como dioses,te reconocieron como el Dios verdadero,como el Dios que no querían adorar.¡Fue así como recibieronel castigo que se merecían!