1 »¡Qué mal te va a ir, Jerusalén!Eres una ciudad desobediente,y maltratas a los demás.¡Estás llena de pecado!
2 No aceptas consejos de nadie,ni permites que se te corrija;no me buscas ni confías en mí.
3 »Tus jefes más importantesparecen leones feroces;tus gobernantes parecen lobos,que atacan por la nochey no dejan nada para la mañana.
4 Tus profetas son orgullosos,y no se puede confiar en ellos;tus sacerdotes ofenden mi santuarioy no obedecen mis mandamientos.
5 ¡Esos malvados no tienen vergüenza!»Yo estoy en ti, Jerusalén,para hacerte bien,no para hacerte daño.Todos los días te trato con justicia.
6 »Yo he destruido naciones,y he derribado sus torres;ya no hay nadie que caminepor sus calles solitarias;sus ciudades están desiertas,pues no queda un solo habitante.
7 »Todo esto lo hice por ti, Jerusalén.Pensé que así me obedeceríasy no tendría que castigarte.Pero tus habitantes se dieron prisapara cometer toda clase de maldad.