1 Yo soy Tobit hijo de Tobiel, y ésta es mi historia. Mi familia es de la tribu de Neftalí, y éstos son mis antepasados:Jahseel,Ragüel,Rafael,Gabael,Aduel,Ananiel yTobiel.
2 Soy de un pueblo llamado Tisbé, en la parte norte de Galilea. Al norte de este pueblo está Quedes de Neftalí; Sefat está al sur, y al sureste, Hasor. Pero en la época en que el rey Salmanasar gobernaba en Asiria, fui tomado prisionero y me llevaron a Nínive.
3 Toda mi vida he sido un hombre justo y honrado. Siempre he ayudado a mi familia, y también ayudé a mucha gente de mi pueblo cuando nos llevaron prisioneros a Nínive, la capital de Asiria.
4 Cuando yo era joven y vivía en mi tierra, mi tribu les retiró su apoyo a los descendientes del rey David y dejó de ir a Jerusalén. Dios había elegido a esta ciudad de entre todas las ciudades de Israel, para que allí le presentáramos ofrendas. Por eso en Jerusalén se construyó un templo, el cual se dedicó a Dios para que fuera su habitación para siempre.
5 Sin embargo, todos los de mi tribu, incluyendo a mi familia, en vez de ir a Jerusalén, iban a la ciudad de Dan, en las colinas de Galilea, para ofrecerle sacrificios al toro que Jeroboam, rey de Israel, había colocado allí.
6 Según nuestras leyes, todo israelita debía ir a Jerusalén y participar de las fiestas ordenadas por nuestro Dios, pero en muchas ocasiones, yo era el único que lo hacía. Llevaba los primeros frutos de mis cosechas, las primeras crías de mis animales y la primera lana de mis ovejas.
7 Todo esto se lo entregaba a los sacerdotes, junto con la décima parte del ganado, del trigo, del vino y del aceite. Los frutos de mis árboles los distribuía de la siguiente manera: Una parte se la daba a los ayudantes de los sacerdotes que servían a Dios en el templo de Jerusalén; otra parte, la cual acumulaba por seis años, la cambiaba por dinero, el cual usaba en Jerusalén para adorar a Dios.