4 »Te hemos desobedecido;por eso dejaste que nos robaran,que nos sacaran de nuestro paísy que mataran a muchos.Nos enviaste a países lejanos,donde todos se burlan de nosotros.
5 »Yo sé que tu castigo es justo,pues he pecado contra ti.Ninguno de nosotros te ha obedecidoni te ha sido fiel.
6 Castígame como quieras:si quieres matarme, ¡mátame!Así me iré de este mundo,y volveré a ser polvo.»¡Prefiero morirque seguir escuchando tantos insultos,pues me llenan de tristeza!»Dios mío,¡líbrame de este sufrimiento!No me des la espalda.¡Déjame ir al mundo de los muertos!¡Prefiero morirque seguir aguantando tanto sufrimiento!¡Prefiero morirque seguir escuchando tantos insultos!»
7 Ese mismo día, una mujer llamada Sara, hija de Ragüel, sufría a causa de los insultos de las sirvientas de su padre. Sara vivía en la ciudad de Ecbatana, que está en el país de Media,
8 y se había casado siete veces. Pero antes de tener relaciones sexuales con cada uno de sus esposos, un demonio muy malo llamado Asmodeo, los mataba. Las sirvientas le decían a Sara:«Has tenido siete esposos y ni siquiera llevas el apellido de uno de ellos. ¡Tú eres quien los ha matado!
9 ¡No es culpa nuestra que no tengas marido! ¡No te desquites con nosotros! ¡Ojalá te mueras sin tener hijos!»
10 Al oír esto, Sara se puso muy triste y comenzó a llorar. Subió al segundo piso de la casa de su padre, decidida a ahorcarse. Sin embargo, lo pensó dos veces y se dijo:«No está bien que me ahorque, pues le causaré a mi padre una gran vergüenza. Seguramente la gente le dirá: “La única hija que tenías, y que tanto amabas, se mató porque no pudo soportar sus sufrimientos”. Si me quito la vida, mi anciano padre se morirá de tristeza. Mejor le pediré a Dios que me quite la vida. Así no tendré que soportar más insultos».