1 Corintios 7:10-11-17 TLAD

10-11 A los que están casados, el Señor Jesucristo les da esta orden: No deben separarse. Si una mujer se separa de su esposo, que se quede sin casar, o que busque reconciliarse con su esposo. Pero tampoco el esposo debe abandonar a su esposa.

12 A los demás les aconsejo lo siguiente: Si alguno de la iglesia está casado con una mujer que no sea cristiana, pero ella quiere seguir viviendo con él, no deben separarse.

13 Del mismo modo, si una mujer de la iglesia está casada con un hombre que no sea cristiano, pero él quiere seguir viviendo con ella, tampoco deben separarse.

14 Porque el esposo que no cree en Cristo puede ser aceptado por Dios, si está unido a una mujer cristiana. Del mismo modo, una esposa que no cree en Cristo puede ser aceptada por Dios, si está unida a un hombre que sí cree en Cristo. Además, los hijos de ellos serán aceptados por Dios como parte de su pueblo, y Dios no los rechazará como si fueran algo sucio.

15 Pero si el esposo o la esposa no cristianos insisten en separarse, que lo hagan. En tales casos, la esposa o el esposo cristianos no están obligados a mantener ese matrimonio, pues Dios quiere que vivamos en paz.

16 Por otra parte, la esposa o el esposo que son cristianos podrían ayudar a que el esposo o la esposa que no son cristianos se salven.

17 Una cosa quiero dejar bien clara para todas las iglesias: Todos los hombres y todas las mujeres deben permanecer en la condición en que estaban cuando Dios los invitó a formar parte de su pueblo.