1-2 Yo, Pedro, que soy enviado de Jesucristo a anunciar su mensaje, saludo a todos los cristianos que viven como extranjeros en las regiones de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia.De acuerdo con su plan, Dios el Padre decidió elegirlos a ustedes, para que fueran su pueblo. Y por medio del Espíritu Santo y de la muerte de Jesucristo, Dios los ha limpiado de todo pecado, para que lo obedezcan.Deseo que Dios los ame mucho y les permita vivir en paz.
3 Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha hecho nacer de nuevo, y nos ha dado una vida con esperanza. Esto lo ha hecho Dios por su gran amor hacia nosotros y por el poder que mostró cuando resucitó a Jesucristo de entre los muertos
4 y de que nos dará todo lo que nos ha prometido y que tiene guardado en el cielo. Lo que nos ha prometido no puede destruirse ni mancharse, ni marchitarse.
5 Ustedes confían en Dios, y por eso él los protege con su poder, para que puedan ser salvados tal y como está planeado para los últimos tiempos.
6 Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alégrense!