1 Queridos hermanos en Cristo, nosotros les hemos enseñado a vivir como a Dios le agrada, y ustedes en verdad viven así. Ahora les rogamos y los animamos, de parte del Señor Jesús, a que se esfuercen cada vez más por seguir viviendo así.
2 Ustedes ya conocen las instrucciones que les dimos con la autoridad que recibimos del Señor Jesús.
3 Dios quiere que ustedes vivan consagrados a él, que no tengan relaciones sexuales prohibidas,
4 y que cada uno de ustedes sepa controlar su propio cuerpo, como algo sagrado y digno de respeto.
5 Deben dominar sus malos deseos sexuales, y no portarse como los que no creen en Dios.