21 Pónganlo todo a prueba, pero quédense nada más con lo bueno,
22 y rechacen todo lo malo.
23 Que el Dios de paz los mantenga completamente dedicados a su servicio. Que los conserve sin pecado hasta que vuelva nuestro Señor Jesucristo, para que ni el espíritu ni el alma, ni el cuerpo de ustedes sean hallados culpables delante de Dios.
24 Él los eligió para ser parte de su pueblo, y hará todo esto porque siempre cumple lo que promete.
25 Hermanos, oren también por nosotros.
26 Saluden con un beso santo a todos los hermanos de la iglesia.
27 Con la autoridad que me da el Señor Jesús, les encargo que lean esta carta a todos los de la iglesia.