9 Porque Dios no nos ha llamado para castigarnos, sino para que recibamos la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.
10 Porque Jesucristo murió por nosotros para que podamos vivir con él, ya sea que estemos vivos o muertos cuando él vuelva.
11 Por eso, anímense los unos a los otros, y ayúdense a fortalecer su vida cristiana, como ya lo están haciendo.
12 Hermanos, les rogamos que respeten a los líderes de la iglesia. Ellos se esfuerzan mucho para enseñarles a vivir su vida cristiana.
13 Por eso, trátenlos con respeto y amor por todo lo que hacen, y vivan en paz los unos con los otros.
14 También les recomendamos, hermanos, que reprendan a los que no quieren hacer nada. Animen a los que son tímidos, apoyen a los que todavía dudan del Señor Jesús, y tengan paciencia con todos.
15 No permitan que nadie devuelva un mal con otro mal. Al contrario, deben esforzarse por hacer el bien entre ustedes mismos y con todos los demás.