4 los cuales no adoraron a dioses falsos ni fueron infieles a Dios. Todos ellos seguían al Cordero por dondequiera que él iba, y habían sido salvados para ser el primer regalo que se ofreciera a Dios y al Cordero,
5 pues nunca mintieron ni hicieron lo malo.
6 Vi entonces a otro ángel, que volaba en lo alto del cielo. Llevaba buenas noticias de valor eterno, para la gente de todos los países, razas, idiomas y pueblos.
7 Decía con fuerte voz:«Honren a Dios y alábenlo;ha llegado el momentoen que él juzgará al mundo. Adoren al creadordel cielo y de la tierra,del mar y de los manantiales.»
8 Lo seguía otro ángel que decía:«¡Ya cayó la gran Babilonia!Ya ha sido destruida la ciudadque enseñó a todos los paísesa pecar y a obedecer a dioses falsos.»
9 Luego los siguió un tercer ángel, que decía con fuerte voz:«Si alguno adora al monstruo o a su estatua, o deja que le pongan su marca en la frente o en la mano,
10 Dios se enojará mucho y lo castigará duramente. No será un castigo suave, sino que lo hará sufrir con fuego y azufre ardiente, y los santos ángeles y el Cordero lo verán sufrir su castigo.