4 Había también otros veinticuatro tronos, los cuales formaban un círculo, y en ellos estaban sentados veinticuatro ancianos. Esos ancianos estaban vestidos con ropas blancas, y tenían una corona de oro en la cabeza.
5 Del trono salían ruidos, truenos y relámpagos, y delante del trono ardían siete antorchas, que son los siete espíritus de Dios.
6 Delante del trono había también algo que era transparente como el cristal, y que parecía un mar.En el centro del círculo, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes que tenían ojos en todo el cuerpo, por delante y por detrás.
7 El primero de ellos parecía un león; el segundo parecía un toro; el tercero parecía un ser humano, y el cuarto parecía un águila en pleno vuelo.
8 Cada uno de estos seres vivientes tenía seis alas, y ojos por todos lados, y no dejaban de cantar de día y de noche:«¡Santo, santo,santo es el Señor,Dios todopoderoso,que siempre ha vivido,que vive, y pronto vendrá!»
9-10 Estos cuatro seres vivientes cantan y dan gracias al que está sentado en el trono y vive para siempre. En sus cantos dicen lo maravilloso, poderoso y digno que es él de recibir honores. Cada vez que hacen esto, los veinticuatro ancianos se arrodillan delante de él, lo adoran y, arrojando sus coronas delante del trono, cantan:
11 «Señor y Dios nuestro;tú mereces que te alaben,que te llamen maravilloso,y que admiren tu poder.»Porque tú creaste todo lo que existe;gracias a ti, todo fue creado.»