10 Aristarco, que está preso conmigo, les envía saludos. También los saluda Marcos, el primo de Bernabé. Si él llega a visitarlos, no dejen de recibirlo.
11 Jesús, al que llaman el Justo, también les envía saludos. De todos los judíos que han confiado en Cristo, sólo ellos me han ayudado en mi trabajo por el reino de Dios, y me han animado mucho.
12 Reciban saludos de Epafras, un servidor de Jesucristo que también pertenece a la iglesia de ustedes. Él siempre ora por ustedes, y pide a Dios que los ayude, para que sigan confiando firmemente en Cristo y se mantengan cumpliendo la voluntad de Dios, sin cometer ninguna falta.
13 Yo mismo he visto cómo Epafras se preocupa por ustedes y por los de las iglesias en Hierápolis y Laodicea.
14 También les envían saludos Demas y el médico Lucas, a quien queremos mucho.
15 Saluden de mi parte a los miembros de la iglesia en Laodicea. También a Ninfa y a los cristianos que se reúnen en su casa para adorar a Dios.
16 Cuando ustedes hayan leído esta carta, háganla llegar a los que se reúnen en Laodicea, para que también ellos la lean, y ustedes a su vez lean la carta que yo les envié a ellos.