1 Yo, que estoy preso por servir al Señor Jesús, les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios.
2 Sean humildes, amables y pacientes, y bríndense apoyo, por amor, los unos a los otros.
3 Hagan todo lo posible por vivir en paz, para que no pierdan la unidad que el Espíritu les dio.
4 Sólo hay una iglesia, sólo hay un Espíritu, y Dios los llamó a una sola esperanza de salvación.