17 ni fui a Jerusalén para pedir la opinión de aquellos que ya eran apóstoles. Más bien, me fui inmediatamente a la región de Arabia, y luego regresé a la ciudad de Damasco.
18 Tres años después fui a Jerusalén, para conocer a Pedro, y sólo estuve quince días con él.
19 También vi allí al apóstol Santiago, hermano de Jesucristo nuestro Señor. Aparte de ellos, no vi a ningún otro apóstol.
20 Les estoy diciendo la verdad. ¡Dios sabe que no miento!
21 Después de eso, me fui a las regiones de Siria y Cilicia.
22 En ese tiempo, las iglesias de Cristo que están en Judea no me conocían personalmente.
23 Sólo habían oído decir: «Ese hombre, que antes nos hacía sufrir, está ahora anunciando la buena noticia que antes quería destruir.»