10 Puesto que somos cristianos, estoy seguro de que ustedes estarán de acuerdo conmigo. Y no tengo la menor duda de que Dios castigará a quien los está molestando, sea quien sea.
11 Hermanos, si yo anunciara que todos deben circuncidarse, mis enemigos dejarían de perseguirme y el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los haría enojar.
12 ¡Ojalá que quienes los molestan no sólo se circunciden, sino que de una vez se lo corten todo!
13 Hermanos, Dios los llamó a ustedes a ser libres, pero no usen esa libertad como pretexto para hacer lo malo. Al contrario, ayúdense por amor los unos a los otros.
14 Porque toda la ley de Dios se resume en un solo mandamiento: «Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.»
15 Les advierto que, si se pelean y se hacen daño, terminarán por destruirse unos a otros.
16 Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Dios, y así no desearán hacer lo malo.