1 ¿Qué más podemos decir? ¿Seguiremos pecando para que Dios nos ame más todavía?
2 ¡Por supuesto que no! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el pecado, así que ya no podemos seguir pecando.
3 Ustedes bien saben que, por medio del bautismo, nos hemos unido a Cristo en su muerte.
4 Al ser bautizados, morimos y somos sepultados con él; pero morimos para nacer a una vida totalmente diferente. Eso mismo pasó con Jesús, cuando Dios el Padre lo resucitó con gran poder.