29 Dios mi Padre me los ha dado; él es más poderoso que todos, y nadie puede quitárselos.
30 Mi Padre y yo somos uno solo.
31 Otra vez, los jefes judíos quisieron apedrear a Jesús,
32 pero él les dijo:—Ustedes me han visto hacer muchas cosas buenas con el poder que mi Padre me ha dado. A ver, díganme, ¿por cuál de ellas merezco morir?
33 Ellos le respondieron:—No queremos matarte por lo bueno que hayas hecho, sino por haber ofendido a Dios. Tú no eres más que un hombre, y dices que eres igual a Dios.
34-35 Jesús les dijo:—¡Pero en la Biblia Dios dice que somos dioses! Y ella siempre dice la verdad.
36 Y si Dios me envió al mundo, ¿por qué dicen ustedes que ofendo a Dios al decir que soy su Hijo?