31 Después de que Judas salió, Jesús les dijo a los otros discípulos:—Ahora la gente podrá ver lo grande y poderoso que soy yo, el Hijo del hombre. Gracias a mí también podrán ver lo poderoso y grande que es Dios.
32 Si yo hago que la gente vea lo grande y poderoso que es Dios, entonces Dios hará que la gente también vea lo poderoso y grande que soy yo. Y Dios hará esto pronto.
33 »Mis amados amigos, dentro de poco ya no estaré más con ustedes. Me buscarán, pero no me encontrarán. Les digo a ustedes lo mismo que les dije a los jefes judíos: No pueden ir a donde yo voy.
34 »Les doy un mandamiento nuevo: Ámense unos a otros.»Ustedes deben amarse de la misma manera que yo los amo.
35 Si se aman de verdad, entonces todos sabrán que ustedes son mis seguidores.
36 Simón Pedro le preguntó a Jesús:—Señor, ¿a dónde vas a ir?Jesús le respondió:—Ahora no puedes venir conmigo. Pero después sí vendrás.
37 Pero Pedro insistió:—¿Por qué no puedo acompañarte ahora, Señor? ¡Estoy dispuesto a morir por ti!