20 Les aseguro que ustedes se pondrán muy tristes y llorarán; en cambio, la gente que sólo piensa en las cosas del mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero luego se llenarán de alegría.
21 »Cuando una mujer embarazada está dando a luz, sufre en ese momento. Pero una vez que nace el bebé, la madre olvida todo el sufrimiento, y se alegra porque ha traído un niño al mundo.
22 Del mismo modo, ahora ustedes están tristes, pero yo volveré a verlos, y se pondrán tan felices que ya nadie les quitará esa alegría.
23 »Cuando venga ese día, ustedes ya no me preguntarán nada. Les aseguro que, por ser mis discípulos, mi Padre les dará todo lo que pidan.
24 Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Háganlo, y Dios les dará lo que pidan; así serán completamente felices.
25 »Hasta ahora les he hablado por medio de ejemplos y comparaciones. Pero se acerca el momento en que hablaré claramente acerca de Dios el Padre, y ya no usaré más comparaciones.
26 Ya no hará falta que le ruegue a mi Padre por ustedes, sino que ustedes mismos le rogarán a él, porque son mis seguidores.