6 Poco después llegó Simón Pedro, y entró en la tumba. También él vio las vendas,
7 y vio además que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús ya no estaba con las vendas, sino que la habían enrollado y puesto aparte.
8 Luego el otro discípulo entró en la tumba. Cuando vio lo que había pasado, creyó.
9 Antes de eso, los discípulos no habían entendido lo que dice la Biblia acerca de que Jesús tenía que resucitar.
10 Entonces Pedro y el otro discípulo regresaron a sus casas.
11 María se quedó afuera de la tumba, llorando. Mientras lloraba, se inclinó para ver dentro de la tumba,
12 y vio a dos ángeles vestidos de blanco. Estaban sentados, uno donde había estado la cabeza de Jesús y el otro donde habían estado sus pies.