7 y vio además que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús ya no estaba con las vendas, sino que la habían enrollado y puesto aparte.
8 Luego el otro discípulo entró en la tumba. Cuando vio lo que había pasado, creyó.
9 Antes de eso, los discípulos no habían entendido lo que dice la Biblia acerca de que Jesús tenía que resucitar.
10 Entonces Pedro y el otro discípulo regresaron a sus casas.
11 María se quedó afuera de la tumba, llorando. Mientras lloraba, se inclinó para ver dentro de la tumba,
12 y vio a dos ángeles vestidos de blanco. Estaban sentados, uno donde había estado la cabeza de Jesús y el otro donde habían estado sus pies.
13 Los ángeles le preguntaron:—Mujer, ¿por qué estás llorando?Ella les respondió:—Porque alguien se ha llevado el cuerpo de mi Señor, y no sé dónde lo habrá puesto.