32 Recuerden que, por mirar hacia atrás, la esposa de Lot se convirtió en estatua de sal.
33 Los que quieran salvar su vida, la perderán. Pero los que la pierdan, se salvarán.
34 »La noche en que yo regrese, si hay dos personas durmiendo en una cama, me llevaré a una y dejaré a la otra.
35-36 De igual manera, si dos mujeres estuvieran moliendo trigo, me llevaré a una y dejaré a la otra.»
37 Los discípulos le preguntaron:—Señor, ¿dónde ocurrirá eso?Jesús les respondió:—Todos saben bien que allí donde se juntan los buitres, hay un cuerpo muerto. Así será cuando yo venga: todos lo sabrán con seguridad.