5 Ellos comenzaron a discutir, y se decían unos a otros: «Si contestamos que fue Dios quien le dio autoridad a Juan, Jesús nos preguntará por qué no le creímos.
6 Y si decimos que fue un ser humano, la gente nos matará a pedradas, porque creen que Juan era un profeta enviado por Dios.»
7 Entonces respondieron:—No sabemos quién le dio autoridad a Juan.
8 Jesús les dijo:—Pues yo tampoco les diré quién me da autoridad para hacer todo esto.
9 Jesús le puso a la gente este ejemplo:«El dueño de un terreno sembró una viña, luego la alquiló y se fue de viaje por largo tiempo.
10 Cuando llegó la época de la cosecha, envió a un sirviente para pedir la parte que le correspondía. Pero los hombres que alquilaron la viña golpearon al sirviente y lo enviaron con las manos vacías.
11 »El dueño envió a otro sirviente, pero también a éste lo golpearon, lo insultaron y lo enviaron sin nada.