1 Jesús volvió a entrar en la sinagoga. Allí había un hombre que tenía una mano tullida.
2 Los fariseos estaban vigilando a Jesús para ver si sanaba a ese hombre en día sábado, y poder así acusarlo de trabajar en ese día de descanso.
3 Jesús le dijo al enfermo: «Levántate y ponte en medio de todos.»
4 Luego, les preguntó a los que estaban allí: «¿Qué es correcto hacer en sábado: el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?»Pero nadie le contestó.
5 Jesús miró con enojo a los que lo rodeaban y, al ver que eran muy tercos y no tenían amor, se puso muy triste. Entonces le dijo al enfermo: «Extiende la mano.»El hombre extendió la mano, y la mano le quedó sana.