52 Tenían la mente cerrada, pues no habían entendido el verdadero significado del milagro de los panes.
53 Después de cruzar el lago, llegaron al pueblo de Genesaret y ataron la barca en la orilla.
54 Tan pronto salieron, la gente reconoció a Jesús y
55 corrió por toda aquella región para llevarle enfermos. Cuando oían que Jesús estaba en un lugar, ponían a los enfermos en camillas y los llevaban ante él.
56 A dondequiera que iba Jesús, ya fuera por aldeas, pueblos o campos, la gente ponía a los enfermos en las calles. Y cuando él pasaba, le rogaban que dejara que los enfermos tocaran, por lo menos, el borde de su ropa. Y todos los que lo tocaban quedaban sanos.