11 Los fariseos llegaron a donde estaba Jesús y comenzaron a discutir con él. Para ponerle una trampa, le pidieron que demostrara con alguna señal milagrosa que él venía de parte de Dios.
12 Jesús se molestó mucho por esto, y dijo: «¿Por qué siempre piden ustedes una señal? Les aseguro que no se les dará ninguna.»
13 Entonces Jesús los dejó, volvió a subir a la barca, y se fue al otro lado del lago.
14 Los discípulos se habían olvidado de llevar comida, y sólo tenían un pan en la barca.
15 Jesús les advirtió:—Les recomiendo que se cuiden de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes Antipas.
16 Los discípulos comenzaron a hablar entre ellos y decían:—Seguramente dijo eso porque no trajimos pan.
17 Jesús se dio cuenta de lo que hablaban y les dijo:—¿Por qué hablan de pan? ¿Todavía no comprenden? ¿Tienen la mente cerrada?