13 Pero yo les aseguro que Elías ya vino, y muchos lo trataron muy mal. Así se anunciaba ya en la Biblia.
14 Cuando llegaron a donde estaban los otros discípulos, vieron que había mucha gente a su alrededor, y que los maestros de la Ley estaban discutiendo con ellos.
15 Al ver a Jesús, la gente se puso muy contenta, pues no esperaba verlo. Todos corrieron a saludarlo.
16 Jesús les preguntó:—¿Qué es lo que discuten entre ustedes?
17 Uno de los que estaban allí le dijo:—Maestro, te traje a mi hijo, pues tiene un espíritu malo que no lo deja hablar.
18 Cuando el espíritu entra en mi hijo, él se cae al suelo y empieza a echar espuma por la boca. Sus dientes empiezan a rechinar y él se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que expulsaran de mi hijo a ese espíritu malo, pero no han podido.
19 Jesús les dijo:—¿Por qué no han aprendido a confiar en Dios? ¿Acaso no pueden hacer nada sin mí? ¿Cuándo van a aprender? ¡Tráiganme aquí al muchacho!