1-3 El rey David ordenó que le construyeran varias casas en Jerusalén, y que levantaran una carpa para el cofre del pacto de Dios. Luego, David reunió en Jerusalén a todo el pueblo de Israel, para que estuvieran presentes cuando trajeran el cofre de Dios al lugar que él le había preparado. También ordenó lo siguiente: «Sólo los ayudantes de los sacerdotes cargarán el cofre, porque Dios los ha elegido para eso, y para que siempre se hagan cargo de los cultos».
4 Por eso, también mandó llamar a los descendientes de Aarón y a los de la tribu de Leví.
5 Ésta es la lista de los jefes y familiares que se reunieron:Uriel, al mando de ciento veinte descendientes de Quehat.
6 Asaías, al mando de doscientos veinte descendientes de Merarí.