17 y cuando lo encontró le dijo:—¿Así que eres tú el que trae tantos problemas sobre Israel?
18 Elías le contestó:—No soy yo el que trae problemas sobre Israel, sino tú y tu familia. Porque ustedes han dejado de obedecer los mandamientos de Dios y adoran las imágenes del dios Baal.
19 Ordena que los israelitas se reúnan en el monte Carmelo. Que vayan también los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de la diosa Astarté, a los que Jezabel les da de comer.
20 Ahab llamó a todo el pueblo de Israel y reunió a todos los profetas de Baal y Astarté en el monte Carmelo.
21 Elías se acercó al pueblo y le preguntó:—¿Por cuánto tiempo van a estar cambiando de dios? Tienen que decidirse por el Dios de Israel o por Baal. Y si Baal es el verdadero dios, síganlo a él.El pueblo no contestó nada.
22 Entonces Elías agregó:—Yo soy el único profeta de Dios que ha quedado con vida, pero acá hay cuatrocientos cincuenta profetas de Baal.
23 Traigan dos toros, y que los profetas de Baal elijan uno. Que lo corten en pedazos, lo pongan sobre la leña y no prendan el fuego. Yo voy a preparar el otro toro, lo voy a poner sobre la leña y tampoco voy a prender el fuego.