1 Reyes 20:29-35 TLA

29 El ejército de Siria y el de Israel estuvieron acampando frente a frente durante siete días. El séptimo día se desató la batalla. Ese día los israelitas mataron a mil soldados sirios que iban a pie.

30 El resto del ejército sirio se escapó a la ciudad de Afec. Pero la muralla de la ciudad cayó encima de los veintisiete mil hombres que habían escapado.Ben-hadad también escapó y se escondió en una habitación, en una casa de la ciudad.

31 Sus oficiales le dijeron:—Hemos escuchado que los reyes de Israel siempre cumplen sus compromisos. Nos vestiremos con ropas ásperas, para mostrar nuestra tristeza por tantas muertes. Además nos pondremos una soga alrededor del cuello para mostrar que nos rendimos. Iremos ante el rey de Israel y le pediremos que le perdone la vida.

32 Los oficiales se pusieron ropas ásperas y una soga al cuello. Después fueron a ver al rey de Israel y le dijeron:—Su servidor Ben-hadad le ruega que le perdone la vida.Ahab les preguntó:—¿Ben-hadad vive todavía? Él es mi amigo.

33 A los hombres les pareció una buena señal lo que dijo el rey de Israel, y rápidamente contestaron:—¡Sí, Ben-hadad es su amigo!Entonces el rey de Israel agregó:—¡Vayan y tráiganlo!Ben-hadad fue a ver a Ahab y éste lo invitó a subir a su carro.

34 Después Ben-hadad le dijo:—Te voy a devolver las ciudades que mi padre le quitó al tuyo. Tú puedes poner negocios en Damasco, como hizo mi padre en Samaria.Ahab le contestó:—Entonces yo te dejaré ir.Así que Ahab hizo este pacto con Ben-hadad y lo dejó ir.

35 Después, un hombre que pertenecía al grupo de los profetas de Dios le dijo a uno de sus compañeros:—Dios ordena que me hieras. Por favor, hazlo.Pero su compañero no quiso herirlo.