57 »¡Pidamos a nuestro Dios que esté con nosotros como estuvo con nuestros antepasados! ¡Que no nos abandone!
58 ¡Que ponga en nosotros el deseo de obedecer sus mandamientos!
59 ¡Que nuestro Dios siempre tenga presente todo lo que hoy le hemos pedido! ¡Que nos ayude de acuerdo a nuestras necesidades de cada día!
60 De esta manera, todas las naciones de la tierra sabrán que no hay otro Dios aparte del Dios de Israel.
61 »Todos ustedes, pueblo de Israel, entréguense totalmente a nuestro Dios, y obedezcan todos sus mandamientos, como lo están haciendo hoy».
62 Después, el rey y todo el pueblo de Israel mataron animales para ofrecérselos a Dios.
63 Salomón le presentó a Dios una gran cantidad de toros y ovejas, como una ofrenda de paz.Así fue como el rey y todo el pueblo de Israel le dedicaron el templo a Dios.