21-22 El rey Joás se olvidó del amor que Joiadá siempre le tuvo, y cuando el pueblo quiso deshacerse de Zacarías, él mismo dio la orden de que lo mataran en el patio del templo de Dios.Cuando Zacarías estaba a punto de morir, dijo: «¡Que Dios los castigue por hacerme esto!»