11 «Manasés ha cometido pecados vergonzosos; sus pecados son peores que los cometidos por los amorreos. Hizo que Judá pecara adorando ídolos.
12 Por eso yo, el Dios de Israel, causaré terribles daños en Jerusalén y en Judá. Bastará que oigan lo que allí haré para que les duelan los oídos.
13 »De Jerusalén no va a quedar nada. La voy a castigar como castigué a Samaria y a la familia de Ahab. Quedará vacía, como un plato que se limpia y se vuelca para dejarlo secar.
14 Aun a los que queden con vida los destruiré. Voy a dejar que sus enemigos los derroten y les quiten todo.
15 Porque desde que saqué de Egipto a sus antepasados, este pueblo se ha comportado mal y me ha hecho enojar».
16 Además de hacer pecar a Judá, Manasés mató a mucha gente inocente. ¡Fueron tantos los que mató que Jerusalén se llenó de sangre desde un extremo al otro!
17 Todo lo que hizo Manasés, y los terribles pecados que cometió, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.